Cuento clásico que nuestros niños no se cansan de escuchar...
Érase una vez tres cerditos, que se fueron a vivir cada uno por su lado.
(Elijo a tres niños, cada uno tendrá una marioneta).
Cada cerdito se construye una casita.
El pequeño como es muy vago y quiere ir a jugar la hace de paja.
El mediano trabaja un poquito más y la hace de madera.
Estos dos cerditos se rien de su hermano mayor que es muy trabajador y tarda mucho en terminar su casita. Una casita de ladrillos que tiene todas las comodidades y además es muy segura.
Los pequeños viven despreocupados a pesar de las advertencias de su hermano mayor, que les aconseja tener cuidado con el lobo.
Un día se aparece un lobo. (Les leo el cuento "¡Qué viene el Lobo!").
El lobo se acerca más y más y ellos tiene que huir y meterse en sus casitas.
El lobo que soy yo con la marioneta de "lobo" sopla cada una de las casitas.
Primero sopla la de paja, que se cae a la primera.
Después la de madera, que se cae al segundo intento.
Los dos cerditos pequeños se tienen que esconder en la casita de ladrillos.
El lobo no puede derribar la casita de ladrillos, entra por la chimenea y se quema el culete con una olla hirviendo.
Para terminar hemos jugado al juego "El lobo no está aquí". Una versión del juego tradicional de "El conejo no está aquí!".
"El lobo no está aquí,
se ha marchado esta mañana,
por la tarde volverá.
¡Ah, ya está aquí!
haciendo reverencia
y él comerá al que le guste ¡más!"
