Los niños son los protagonistas de este cuentacuentos... se van turnando, todos quieren ponerse el sombrero de bruja o la máscara de gato.
¡Soy la Bruja Colorea!
De noche junto al fogón, si la luz está apagada reina el negro en mi salón.
Enciendo la lamparilla y grito: ¡qué viva el color!
Pero mi gato no cambia, es negro como el carbón.
No te preocupes gatito, esto tiene solución.
Con magia de mil colores y mi brocha de visón.
Llega el momento de mezclar colores, experimentar con la pintura.
Rojo, azul, amarillo.
Después al mezclar naranja, violeta, verde y marrón.
Después miro mimosa a mi gato
y pienso que es el mejor,
me gusta mucho su aspecto
y lo abrazo de corazón.
Cuento para enseñar valores como la aceptación. Debemos aceptar a los demás como son y no intentar cambiarlos nunca.
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